viernes, 1 de noviembre de 2013



NUESTRA REVOLUCIÓN: dice Elie West,  premio  Nóbel de la paz que ”olvidarse de nuestros muertos es matarlos de nuevo, es negar la vida que ellos vivieron, la esperanza que les sostenía la fe que les animaba más,¿y si no fue por nuestros muertos, por quienes siguen aun doblan nuestras  campanas…?”Una de las señales con mayor profundidad de la revolución española fue-indiscutiblemente-la gran participación de nuestras  mujeres en ella y por doquier, tanto en los Comités como en las milicias:…. Si la revolución es- efectivamente - como dice Trosky, la acción directa de las capas más profundas de las masas oprimidas y  más alejadas de toda teoría, hay que admitir que tal fue el caso de la España del año 1.936” La revolución española ya iniciada en   año 1.934 y la revolución rusa en el año 1.917 habían llegado  a conclusiones idénticas. (Léase  a Andrés Nin):”el desencadenamiento de la rebelión del 19 de julio del año 1.936 ha acelerado el proceso revolucionario español al provocar una revolución proletaria aun más profunda que la revolución rusa misma (op. cit,  p.230).-(Y a también Trosky): “El proletariado español ha mantenido cualidades combativas de primer orden; por su peso específico en la economía de su  país y por su nivel político y cultural; ya se encontraba-desde los primeros días  de la rebelión- no por debajo, sino por encima del proletariado ruso de comienzos del año1.917:(op. cit.p.71).-

¡¡SU CONTRARREVOLUCIÓN..!!Desde ya antes  del 18 de julio del año 1.936 y tras de los resultados electoralmente  alcanzados en el mes de febrero de este mismo año por el Frente Popular en el mes de abril del año 1.931 por nuestros republicanos….Y porque a la Iglesia ya se la había separado del Estado y apartado con sus monopolios de nuestras escuelas y nuestras universidades,”oficialmente”, (¡y por eso…!) Y  aunque apuntalada ya desde hacia varios siglos por sus “buitres”- a“su”Monarquía ya se la había expulsado de nuestra piel de toro sin guillotina ni fusilamientos ni exilios o derrumbes de sus infraestructuras y pilares…Y ni a los intereses económicos y políticos de sus gobiernos “de la chuleta” -creados durante  siglos de inquisiciones y oscurantismos religiosos e imperialismos ya “evaporados”de entre nosotros como salvadores más con la intención de volver a condensarse sobre nuestras vidas como nazi-fascistas…Ya por aquellos años de nuestros analfabetismos y hambrunas y raquitismos endémicos como en las Hurdes cacereñas-sin parangón en Europa… Y sin posibilidades de acabar con nuestra miserables situación salvo mediante una verdadera revolución social…, y por  todos los  corrillos de todos nuestros pueblos y nuestras ciudades se rumoreaba también que se nos avecinaba una segunda rebelión militar; no tan  infantil como aquella “sanjurjada” que los republicanos españoles habían creído haber vencido en el año 1.932- y en la que nuestro lobo feroz  nos había mostrado su “patita” -¡sino  una auténtica y sanguinaria y astuta contrarrevolución secundada por Italia y Alemania y el Vaticano y por sus  otro muchos focos  de infección, e  “intereses creados”: ¡¡NAZI- FASCISTA…!!

martes, 23 de julio de 2013

EL TERROR BLANCO




COMO CREER EN UNA SUCIA Y MANCHADA DE SANGRE DEMOCRACIA?

LA MAYOR DESGRACIA ES UNA INJUSTA DERROTA Y MÁS SI ES ACOMPAÑADA DE UN FORZOSO EXILIO.

“Teníamos diez años en el año 1.936 y para nosotros la guerra de España había sido, primero, una sacudida; el espectáculo de millares de hombres y de mujeres y de niños demacrados y a menudo con la ropa hecha jirones y hambrientos:¡los refugiados españoles…! A través de ellos y de lo que nos decían nuestros mayores nos llegaban palabras cargadas de angustia, Hitler, Mussolini, las quintas columnas de los sublevados fascistas, los bombardeo por los Fiats italianos y los Junkers alemanes de las poblaciones civiles españolas:¡¡ La guerra!!!” (Así se expresan Pierre Brué y Émile Témame-dos historiadores franceses- en el prólogo de su libro sobre “La revolución y la guerra de España”- (editado en Paris por Minuit en el año 1.961;y en su página 399 y a quienes cito porque-indiscutiblemente y para mi y sin subvenciones-que yo sepa- son los dos

“Una de las señales con mayor profundidad de la revolución española era, indiscutiblemente, la abundante participación de las mujeres presentes en ella y por doquier, tanto en los Comités como en las milicias:”Si la revolución es, efectivamente como dice Trosky, la acción directa de las capas más profundas de las masas oprimidas y  más alejadas de toda teoría, hay que admitir que tal fue el caso de la España del año 1.936)“.La comparación entre la revolución rusa del año 1.917 y la revolución española del año 1.936 habían llegado  a conclusiones idénticas”. Léase  Andrés Nin:”el desencadenamiento de la rebelión del 19 de julio ha acelerado el proceso revolucionario al provocar una revolución proletaria más profunda que la revolución rusa misma”, (op. cit,  p.230).-Y a Trosky: “el proletariado español ha mantenido cualidades combativas de primer orden. Por su peso específico en la economía de su  país y por su nivel político y cultural ya se encontraba, desde los primeros días  de la revolución, no por debajo, sino por encima del proletariado ruso de comienzos del año1.917:(op. cit.p.71).-

El”terror blanco” fue el primer método a seguir por los fascistas españoles para evitarse una  posible movilización ciudadana que les hiciese fracasar en su Golpe de Estado; o en todo caso así lo entendieron los jefes de esta  rebelión: sus altos mandos militares y falangistas  y guardias civiles y somatenes y requetés y curas y frailes y obispos y arzobispos: (ya que sin su consentimiento jamás se hubiesen sublevado):Y…- copio  a estos dos historiadores franceses anteriormente citados: páginas 209-210-211y 212 y en las que se lee: “El 30 de julio, Franco  había afirmado a un periodista  del New  Chronicle  que estaba  dispuesto a fusilar si fuese necesario a la mitad de España”. Y el 18 de agosto Queipo de Llano:” que el 80 % de las familias andaluza estaban ya de duelo; más que no  por ello vacilaría en recurrir a medidas aun más rigurosas.” -“Habremos establecido el orden cuando hayamos fusilado a dos millones de marxistas-le había declarado el coronel Barato a un corresponsal del “Toronto Star”:
-La insurrección militar comenzó por doquier con la detención o el asesinato o la ejecución- después de un  juicio sumarísimo- de oficiales y soldados republicanos: en Madrid al teniente coronel Carratala  y en Valladolid al general Molero; fueron fusilados -más tarde- el general Batet; el vencedor de la insurrección de 1934 en Cataluña; el general de aviación Nuñez del Prado y después, en Zaragoza, los generales Salcedo, Caridad Pita, Romerales, Campiris…; prueba de que no todos los militares estaban con los rebeldes sino que esta  depuración así efectuada fue acompañada por doquier con la liquidación sumaria de todo aquel-o aquella- que pudiese ser considerado elemento dirigente de un sindicato, partido obrero  o simplemente porque fuese republicano… Las matanzas de prisioneros se convirtieron en un fenómeno cotidiano; era el  único medio, al parecer, de conseguir un sitio en las cárceles abarrotadas para cuantos antifascistas  continuaban llegando. El “paseo” era  una regla general; con la diferencia de que entre los nacionalistas - al contrario que entre los republicanos- nadie reclamaba su fin; pues  sus sublevados y organizadores y ejecutores:( seminaristas de los conventos y curas y requetés y falangistas), eran también y a su vez y en sus zonas sublevadas los mantenedores del orden público. Estaban dirigidos y justificados –y sin exceptuar a las más altas autoridades eclesiásticas- por todos ellos, como el arzobispo de Toledo; quien proclamó que era “el amor del Dios de nuestros padres el que la había armado a la mitad de España contra el monstruo moderno del marxismo o comunismo… “hidra de siete cabezas, símbolo de todas las herejías”. Hubo que esperar varios meses antes de que se obtuviesen mejores indicaciones e informaciones acerca de aquel  “terror blanco” que asoló a  toda la zona dominada desde un principio por  el ejército sublevado: “nacionalista”; a que para el disfrute de sus  conquistas se conociesen mejor; ya que mientras que a los corresponsales de guerra les estaban prohibidas las visitas a los calabozos y a las prisiones “nacionalistas”, éstos si podían y tenían derecho a visitar los de los republicanos. Los soldados moros- reclutados entre las tribus más primitivas, africanas- tenían rienda suelta: violaban a las mujeres y castraban a los hombres…,( Lo cual-según los periodistas Brasillach y de Bardéche “era para ellos una operación de un género casi ritual”.ya que en las demás tropas de los sublevadas se hacía lo mismo: las mujeres eran las víctimas predilectas de sus sadismos y no solo eran violadas  sino que sistemáticamente eran humilladas y rapadas y pintadas con minio y purgadas con aceite de ricino…El general Queipo de Llano se sentía orgulloso de su proceder y el 23 de julio en  Radio Sevilla declaraba por ello:”las mujeres de los rojos han aprendido también que nuestros soldados son hombres verdaderos  y no unos milicianos castrados: dar patadas y rebuznar no ha de salvarlas”.

La entrada de los nacionalistas en Badajoz fue acompañada de una verdadera carnicería. La prensa internacional estaba repleta de ejemplos puestos por los corresponsales cuyas simpatías, sin embargo-y a menudo- estaban del lado de los rebeldes. Bertrand de Jouvenel cuenta en el “Paris Soir”del 23 de julio la ejecución de los ferroviarios que defendieron Alfera contra los requetés de la columna  Escamez. El enviado especial de Havas telegrafió que había cadáveres en la catedral, al pié mismo del altar y que en la gran plaza yacían los cuerpos de los partidarios del gobierno ejecutados en serie, alineados delante de la catedral. Los corresponsales del New York Herald de Temps fueron quienes mejor describieron esta carnicería; que los oficiales nacionalistas trataron de justificar alegando sus imposibilidades de poder  guardar a tantos prisioneros. Una columna de fugitivos, que fue rechazada en la frontera portuguesa y devuelta a esta ciudad fue asesinada en el sitio .El corresponsal del Temps  habla  de 1.200 ejecuciones en sus aceras cubiertas de sangre y de que en su Gran Plaza- donde todavía se continuaba matando “era tanta la sangre que había que  por ella  nadaban las gorras”.- Burdo método-reconoce Brasillach; “todo combatiente era fusilado porque-se argumentaba- no había existido una  movilización general y por lo tanto todo combatiente era un “rojo” más. Véase sobre todo en los periódicos “Journal” y “Paris Soir” las ejecuciones en masa durante la conquista de Andalucía: En cada pueblo-según B. de Jouvenel y Leroy-las arenas se transformaron  en osarios. Triana fue limpiada con bombas de mano y bayonetas. Las ejecuciones de rehenes proseguían mientras los cadáveres permanecían expuestos durante días, e…, igualmente, el reportaje de Hnry  Danjou  sobre el asalto a Mérida por los legionarios y la ejecución de los militantes obreros que la habían defendido; entre ellos la ejecución de Anita López, el alma de su Comité. La huida en masa de los campesinos ante cada ataque de los nacionalistas mostró, en todo caso, que los jefes militares si  habían alcanzado sus metas y que sus tropas inspiraban un profundo terror. La emoción provocada en la opinión internacional por estos relatos de la prensa fue considerable..

miércoles, 12 de junio de 2013

El primer bombardeo de Santander

Cuando el primer bombardeo de Santander era un día claro y con sol y en su medio día los pajaritos trinaban,( en mis recuerdos, infantiles…)Podría averiguarse el día y la hora en que sucedió este bombardeo y si fue antes o después del de Guernica, ¿pero importa…?.Debió ser allá por los meses de octubre o noviembre del año 1.936; cuando al campo de aviación que se construía los montañeses entre Torrelavega y Puente de San Miguel aun no le habían llegado los primeros tres “chatos” que esperaba y que le llegarían después.( Fuimos a verles en cuanto supimos que habían llegado otros chavales y yo). El único avión del que sabíamos algo los chavales de Barruelo que husmeábamos por allí confiando en que vendrían era una avioneta a la que llamábamos “la de Navamuel”; una avioneta de una sola plaza que en las mañanas de cada día se iba por entre las montañas hacia los pueblos de Castilla y León a decirles a sus vecinos con su presencia que ello los aviadores republicanos no se habían sublevado; que la aviación española seguía siendo fiel a su bandera y a su patria y a su Constitución; que resistiesen; que pronto les harían justicia. Una avioneta a la que ya habíamos visto los de mi pueblo muchas veces pasar por encima de nuestras casas antes de que nos escapáramos de ellas; que nos había intentado esperanzar igualmente en los primeros días del “movimiento” con sus idas y sus venidas y sus vueltas y más vueltas hasta que alguien le había debido advertir a su piloto que dejase de visitarnos; que ya no nos engañaban; que los de Barruelo sabíamos de ella y de sus buenas intenciones pero que también sabíamos que era la única avioneta del ejército republicano que sobrevolaba Cantabria.

Picaso, Picaso…!¡Nuestro querido y admirado Pablo Ruiz Picaso…!¿Qué hubiera sido de nuestra memoria histórica sin tu “Guernica”?¡Cómo explicarles ahora a nuestros nietos sin tus pinceles y tu amor a la verdad que hubo una guerra y unos niños y unas niñas y unos ancianos y unas ancianas y unos aviones monstruosos alemanes e italianos que venían a matarnos, volando bajo, muy bajo…? ¿Cómo explicar a nuestros nietos sin tus pinceles que venían a destrozarnos para que a sus enseña la Iglesia Católica Apostólica y Romana no la impidiésemos en España que nos gobernase eternamente; que nos monopolizase la educación y los accesos a las universidades y nos impidiese nuestras libertades e igualdades y fraternidades y que se les dignificase a los maestros y a las maestras y a los niños gratuita y obligatoriamente en las escuelas? ¿Cómo explicárselo sin añadirles para que lo entendiesen que hubo un Guernica y un Durango y un Santander y otras muchas ciudades como ellas para impedírnoslo; en las que aun corríamos sus abuelos como niños tras de los aviones que venían a matarnos, porque volaban:¡hasta que nos arrojaban sus bombas …?

¿Cómo explicarles con argumentos de razón, que eran entonces nuestras ciudades tan de ellos como de nosotros; con sus poblaciones civiles y sus casas y sus calles y sus plazas y sus avenidas y sus monumentos y sus coetáneos y sus familiares y amigos y hasta con sus almas gemelas; solas e indefensas ante las tropelías de unos egoísmos tan arcaicos como inconfesables, encenagados…?

Era entonces Santander una ciudad sin milicianos por sus calles ni soldados acuartelados ni aviones ni cañones ni tanques ni refugios donde guarecerse de las bombas de los fascistas ni deseos de venganza, todavía…Mas atenta que a ella misma y a sus quintacolumnistas y agitadores ya presos o “golpistas” fracasados a lo que sucedía en Valladolid y en Palencia y en Burgos y en Ávila y en León y en Salamanca: en sus desaforadas aguas negras. Preocupada por cuanto en ellas sucedía tras el “golpe” recibido y por cómo albergar a cuantos de ellas y de sus provincias nos escapábamos perseguidos por sus escuadrones de la muerte; a refugiarnos en Santander en espera de que en Castilla y León a sus gobernadores civiles y militares y a sus guardias civiles y a sus curas y jefes del movimiento y falangistas y requetés y somatenes y frailes y seminaristas y moros y legionarios-”autorizados a matar” se les aplacasen sus iras o sucediese que interviniera ya la Sociedad Naciones en nuestro conflicto influenciada por la opinión pública internacional ya alarmada por como avanzaba el nazi-fascismo y escandalizada por como procedía allí donde triunfaba, o que entre nuestros “golpistas” hubiese algunos que se opusieran a los asesinatos que se estaban cometiendo, autorizados; cosa que jamás hicieron:¡ ni para lavarse las manos!

Aun le quedaba no obstante en Santander lugares como Polanco: “Era éste un lugar de Cantabria de cuyo nombre nunca he podido olvidarme“: era el sitio en que pase los días más felices de mi niñez. Era, y confío que aun lo siga siendo, un pueblecito típico montañés en el que su Ayuntamiento nos había acogido a varias familias de Barruelo como refugiados; solo mujeres y niños y niñas; en el que a los más pequeños de nosotros se nos habían repartido cariñosamente entre sus vecinos para darnos techo y comida y en el que a nuestras madres y hermanas mayores su alcalde las había albergado en la casona de José Maria de Pereda, vacía.

“Todo era paz y concordia, entonces…”A mí me había correspondido ir a vivir en casa de un matrimonio joven que tenían una niñita con muy pocos meses de edad y que recuerdo con mucho afecto: porque jamás he querido olvidarles. Él era un montañés recio y fuerte y con mucho pelo en el pecho y se llamaba Santiago; ella era una mujer morena, (de las que pintaba Julio Romero de Torres), esbelta, guapa y bondadosa y se llamaba Laura….(¿Qué sería de ellos…?)(¿Cómo les tratarían los fascistas vencedores…?)(¿Les encarcelarían o les ejecutarían por habernos acogido a los niños de Barruelo?)(¡Quien sabe…!)(¡Fueron tan canallas!)

Tenía yo entonces nueve años y, debo confesarlo, me meaba en la cama… ¿Estaría enfermo…? Puede que si; pero en los tiempos de mi infancia-fuese por lo que fuese- el que a un niño de nueve años se le escapase la orina durmiendo no solo debía darle vergüenza sino muchísima vergüenza…! (¡Y eso era lo que a mi me daba!) Pero Laura era tan bondadosa y comprensiva y tan alta de miras y de actitudes para conmigo que nunca me hizo saber que lo sabía. Y yo siempre la estuve muy agradecido;¡ muy agradecido!; primero como un niño y luego como un hombre: (¡porque además era muy guapa…!)

Santiago araba sus tierras y segaba sus prados y recogía sus henos y ordeñaba sus vacas y yo iba con él por donde quiera que iba él ….Para nosotros los niños de Barruelo, cuyo ambiente visual y respiratorio y olfativo y de colores había sido siempre hasta entonces el de un pueblo minero embarrado y sin alcantarillado y lleno de basuras y de escombreras y de humos y de ciscos y de barros-negros- y pozos y calicatas, aquellos verdores de aquellos prados montañeses y aquellos blancos de sus nubes y azules de sus cielos eran los de un mundo que no habíamos ni conocido ni soñado. Supimos de él y de su paz en el centro de su naturaleza y de su respeto a sus bienes naturales y supimos de los destrozos que hacían las minas de carbón entre nosotros en nuestro pueblo gracias a Polanco, comparativamente; y de la solidaridad humana gracias a Santiago y a Laura y a sus jóvenes y mayores y niños y vecinos en general, que nos acogieron además de con su afecto y su clima y sus paisajes y sus bondades con sus boronas calientes y sus polentas de maíz y la ricura de la leche que nos ofrecían en cuanto ordeñaban sus vacas… Porque en nuestro lugar de origen y del alma, en el que hasta habíamos vivido contentos entre injusticias y discordias y los ciscos de nuestras escombreras y los humos de una gran chimeneona que teníamos en el medio de nuestro pueblo… En el que nos habíamos acostumbrado a nuestras penurias y a nuestros barros del color del chocolate, que no rojos, como los denominaría Concha Espina-haciendo un parangón y los desafueros cometidos con nuestros bosques arrasados para que entibasen las minas, ya no teníamos en rededor nuestro ni robles ni acebos ni avellanos ni verdores salvo los de nuestros matorros pelados por las cabras: ya éramos los depredadores de ellos y de sus ardillas y pájaros condenados a ser fritos en nuestras sartenes, por necesidad: ya hacía más de cincuenta años que no pescábamos un pez en nuestro río ni con cartuchos de dinamita…

¡Y olimos a la mar gracias a nuestra estancia allí! ¡A una mar que jamás habíamos ni olido ni visto ni oído! Siempre que podía Santiago nos reunía a cuantos chavales de Barruelo había en Polanco y nos daba a cada uno una cola de bacalao salado atada a una cuerda muy larga y nos llevaba con él a pescar cámaros a la ría de Requejada. Era tantísima la paz que aun se respiraba allí antes de aquel primer bombardeo de Santander-en los días en que nos habían acogido a nosotros, los de Barruelo- que incluso me atrevo a creer que no obstante nuestra presencia y cuanto sabían de nosotros, que huíamos de los verdugos de un régimen fascista, ni a Santiago ni a Laura ni a ningún otro vecino de este pueblo les hubiésemos podido hacer pensar-si lo hubiésemos intentado-que lo nuestro y lo de ellos y lo de todos los españoles era el preludio de una guerra que se atisbaba ya entre nosotros desde hacía tiempo, inusitadamente, porque había surgido una 2ª República Española que pretendía separar a la Iglesia del Estado de verdad y ésta hacía cuanto podía para que los enfrentamientos entre ciudadanos arreciasen, para evitarlo: entre los que iban a misa o no iban o creían en Dios o no creían o desconfiaban de los curas o no desconfiaban. A ninguno de los vecinos de Polanco les hubiésemos podido hacer creer nosotros que por esta razones o sinrazones-como se quiera- nos íbamos a tener que matar entre hermanos e hijos y padres y amigos y vecinos y creyentes y no creyentes; era algo así como si hoy pretendiésemos que nuestros nietos y bisnietos hiciesen una guerra por ir o no ir a misa: ¡tuvieron que acudir todos ellos a Santander a ayudarles a sus capitalinos a recoger a sus muertos para creerlo!

Cuando este primer bombardeo ya hacía más de un mes que a algunos a nosotros nos habían concedido en Puente de San Miguel una casa de las que tenían vacías y a mi madre y a mis hermanas y a mi y a otras dos madres con sus hijos e hijas pequeños nos había correspondido ir a vivir a una casa muy grande y blanca que había junto a su puente y a otras varias de “El Echar”,(un barrio de Barruelo), con más niños y niñas de entre dos a ochos años e incluso bebés que ellas- ¡ironías del destino¡- las habían instalado en el palacio Botín.

…Y digo “ironías del destino” porque estos niños y niñas procedían de un barrio entre los montes y habitáculos cuales cuarteles para los mineros de Barruelo rodeados de aguas negras y de cienos y de los ciscos de los escombros de su pozo más profundo “El Calero”; con sus alpargatas rotas y sus miserables prendas de vestir y mocos hasta por las cejas y necesidades fisiológicas casi siempre a tope; tan ignorantes de que en el mundo existiesen palacios con sus retretes escondidos entre mármoles y griferías doradas como sabedores de que en cuanto les apretase debían que hacerlo conforme a sus costumbres y medios determinados para su clase por unos escleróticos y aristocráticos patronos y dueños de las minas en que trabajaban sus padres; que ellos debían hacerlo como cuando corrían a su cubil a por su lata de escaches vacía, ó al monte a culo descubierto entre los matorros o en cualquier parte como ahora para poder seguir jugando y saltando como cabras sueltas por entre los salones y los pasillos alfombrados y los aposentos rococó y los tapices y los cuadros y los retratos olvidados que aun colgaban por las paredes de los rincones escondidos- sin sus mierdas infantiles-en el palacio Botín.

“Volaban bajo, muy bajo…” Nos habíamos sentado a comer y un ruido ensordecedor nos había atronando los oídos, de repente. Nuestros platos habían comenzado a temblar con miedo, con mucho miedo, (como asustados…) Y nuestro cielo se había oscurecido: Eran diez y ocho los Junkers que nos ensombrecían la tierra y nos atronaban con sus motores.

Eran ellas y ellos, nuestras ciudades y villas y pueblos agredidos, lugares en los que aun no había sirenas que nos anunciasen que llegaban los aviones enemigos ni refugios ni cañones antiaéreos ni los “chatos” que no llegaban y hasta sin los disparos de fusil que a veces les hacía algún miliciano enfadado, impotente.

Por donde quiera que habían pasado aquella mañana hasta llegar a Santander e igualmente allí quienes si les habíamos visto llegar a Cantabria estúpidamente soberbios e imbatibles entre los verdores de sus prados y las casas de sus pueblos y las estampidas de sus gaviotas, habíamos creído-ilusos- que se dirigían hacia los picos de Europa o hacia las montañas fronterizas con las zonas sublevadas en que se habían establecido,( en mi opinión), los primeros frentes de guerra antifascistas de la 2ª Guerra Mundial:( el pico Terena de Barruelo, el Escudo, Pozazal, Potes…)

Dejamos la comida sobre la mesa y bajamos al sótano de aquella casa en que estábamos refugiados y salimos a la orilla del río y corrimos por ella (¿a refugiarnos…?) entre los ojos sin agua del Puente de San Miguel: porque tardábamos en comprender… Ignoro si a su llegada a Santander, o antes, alguien o algo les había molestado; pero a su paso por Puente de San Miguel y Torrelavega nadie: ni cazas ni cañones antiaéreos ni disparos de fusil; ¡nada…! Era la primera vez que los aviones de los sublevados venían a bombardearnos y debió sucederles igualmente en Santander a las muchas madres que en aquel hermoso día de sol paseaban a sus niños por su puerto; que no pensaron; que tardaron en comprender; que les miraban llegar… Y aunque ya habían oído hablar de lo sucedido en Durango y de que se habían improvisado algunos refugios con sacos de arena en algunas calles de Santander, por si venían los aviones, ellas habían tardado en reaccionar y se habían quedado quietas con sus niños más pequeños abrazados a sus piernas; paralizadas ante aquellos monstruosos aviones que venían a matarlas; como nos quedamos nosotros en Puente de San Miguel cuando empezamos a escuchar las explosiones de las bombas que les caían encima: ¿A tantos crímenes se podía llegar…?

Cuando este primer bombardeo creo recordar que en nuestra mayoría de niños y de mujeres y de hombres desinformados a nadie se nos hubiese ocurrido ni imaginar que existían aviones tan enormes en Alemania. Y menos aun que pudiesen venir a bombardearnos con aquellas panzas tan repletas de bombas, (hasta de racimo…) Y con aquellos motores tan ensordecedores…Y con aquellas ínfulas de matones…Y que quisieran venir a exterminarnos…Ni cuando la primera guerra mundial, la más sangrienta de todas las guerras que se recordaban, habían existido esta clase de bombardeos a una población civil; ningún general de los de por aquel entonces, incluidos los del Káiser Guillermo II,(¡ nacidos para matar…!) hubiese hecho esto sin pegarse un tiro a continuación; ni para ganar una guerra, en el caso de que hubiese podido hacerlo:¡ matar por matar a tantos hombres y mujeres y niños en las ciudades como enemigos, al igual que en las trincheras, sin distinción…! Tuvieron que ser los nuestros; los de nuestro lado oscuro; los herederos ideológicos de un tal Felipe II, rey, los primeros que en la época actual iniciasen estas matanzas en Europa: (Luego ya fue una cosa habitual.)

Conocí a un chaval de Barruelo ,( Pepín para los amigos); algo más joven que yo; que se había escapado cuando mi familia con su madre y su hermana-aun más pequeña- a encontrarse con su padre en Santander y que sobrevivió a este bombardeo; pero tan infeliz y tan desgraciado durante toda su vida que tuvo que recurrir al alcohol a medida que fue creciendo y que murió alcoholizado antes de cumplir los cincuenta años, por su culpa; porque él había nacido como los demás, con dos piernas; pero desde los siete años había tenido que caminar con una pierna de madera, hasta que murió; como un desgraciado cojo; porque a él en vez de haberle crecido como a nosotros los de más chavales sus dos piernas solo le había crecido una y la otra se le había quedado como un muñón junto a sus genitales…Y ya nunca había podido ser como los otros niños ni los otros chavales ni los otros hombres, los que tenían dos piernas: como le habían parido. Porque su madre…

Ella les había salvado a él y a su hermanita echándose sobre ellos y cubriéndoles con su cuerpo y recibiendo ella las metrallas de las bombas que les arrojaban y muriendo encima de ellos; pero; a su hermanita no la habían alcanzado las bombas y había podido ser sido una chica normal;¡ pero él…? Como había podido sobrevivir a su madre…? Hubiese preferido no haberlo hecho. Cuando niño y sin ella y sin su ayuda y sin ninguna otra mujer en su vida, aunque su padre se hubiese vuelto a casar, había tenido que sufrido por su mala suerte. Tras de aquel maldito bombardeo y de una guerra y de una posguerra y de un padre sin recursos y en la cárcel primero por auxilio a la rebelión y después arreglando a sus vecinos los relojes para apenas poder mantener a su familia había tenido que sobrevivir como en ningún otro país europeo le hubiese sucedido, en “la reserva espiritual de Europa “, (¡de risa…!); como un inválido socialmente marginado y a la vez compadecido por una sociedad preñada de prejuicios morales y enemiga de sus diferentes, inválidos principalmente; que todo los más que había podido alcanzar de las mujeres que se había enamorado había sido compasión…Y tuvo que recurrir a las prostitutas y al alcohol, inevitablemente.

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Fue mi padre quien primero nos hablo de ello en nuestra casa de refugiados en Puente de San Miguel; vino a vernos en cuanto dejó de llevar heridos al hospital de Valdecilla y de recoger personas muertas y miembros esparcidos hasta por los tejados de las casas próximas al puerto. Y quien también nos contó lo que había sucedido después, en el asalto al barco…




 "Debo pediros perdón a todos aquellos que leyéseis este borrador mio de un relato que ya hacía algun tiempo que había pensado escribir pero ...(Algún día le "arreglaré"..,si puedo ya que no se me eoculta que ordenada y gramáticalmente -.esta hecho una pena"

martes, 14 de mayo de 2013

 (FACEBOOK comentario)
Porque"lo nuestro";lo de casi todas las madres- como ellas y niños como yo-(y aunque no seamos estos mismos);huyendo, a través de los montes de nuestro pueblo del norte palentino llamado Barruelo de Santullán;abandonando a nuestras casas y a nuestros bienes y animales domésticos y salarios y medios económicos, de vida...,por sobrevivir....Espantados ante los crímenes que se cometíanen en nuestro lugar de origen...;( para a continuación y de inmediato y durante varios años, con nuestros mayores encarcelados o muertos convertirnos en "refugiados");no éramos personas que huyésen de sus enemigos escapándonos a traves de nuestros montes por culpa de unos yémenos "rojos" u otros gonocidas. ya históricos en nuestro "mapa mundi"-sino de una "cruzada"religiosa ideológica y ferozmente programada por la Iglesia Española para que mediantes sus infraestruturas clericales politico religiosas y falangistas y guardias civiles-ya que nuestros mayores se les habían escapado-se acabase con nosotros.
COMO CREER EN UNA SUCIA Y MANCHADA DE SANGRE DEMOCRACIA?

LA MAYOR DESGRACIA ES UNA INJUSTA DERROTA Y MÁS SI ES ACOMPAÑADA DE UN FORZOSO EXILIO.
COMO CREER EN UNA SUCIA Y MANCHADA DE SANGRE DEMOCRACIA?

LA MAYOR DESGRACIA ES UNA INJUSTA DERROTA Y MÁS SI ES ACOMPAÑADA DE UN FORZOSO EXILIO.

martes, 22 de mayo de 2012

¿Revolución o guerra …?



(I) Fueron P. Brué  y  E. Témime, dos historiadores franceses muy objetivos y no “subvencionados” y en su libro, “La revolución y la guerra de España”-página 39,quienes únicos en hacerlo, convincentemente, nos informaron de queEl 31 de marzo del año 1.934, Antonio Goicoechea, en nombre de Renovación española y Antonio Lizarza en nombre de los carlistas y el teniente general Barrera firmaron en Roma con Mussolini un acuerdo por el cual el Duce se comprometía a sostener con armas y dinero su “movimiento” para que derrocasen a la República española; que entre los años 1.934 y 1.936  numerosos jóvenes de la organización  carlista de los requetés habían estado recibiendo en Italia instrucción militar”; e igualmente que… “se acumularon depósitos de armas en Navarra gracias al dinero  italiano;…así como, en sus “memorias de la conspiración de Navarra” (página .50) este carlista nos confirma,” que el dinero italiano les permitió comprar en Bélgica 6.000 fusiles, 150 ametralladoras pesadas, 300 ligeras ,10.000 granadas y 5 millones de cartuchos”: Y…-copio textualmente a estos dos historiadores franceses;(página 168): la revolución española había nacido de una profunda crisis social. Al emprenderla, en una acción espontánea contra los engranajes de un Estado republicano que sustituían por el suyo propio, los trabajadores españoles habían apuntado más allá de una simple revolución política; su acción, a las pocas  semanas que siguieron a la sublevación militar, constituyo una verdadera revolución social, en todos los campos…A su manera sumaria y un tanto brutalmente- sin duda- la emprendieron contra  los grandes y graves problemas de España:( las estructuras   oligárquica  del Estado, el Ejército, la Iglesia, las bases económicas de sus oligarquías, la propiedad industrial y sus  latifundios….)

(II) Luis Araquistaín en su libro “Polémica de la Guerra”-editado en el año 1.915- ya les había  advertido que:Fallar  sobre los culpables de una guerra “con argumentos de razón” era responder con testimonios irrefutables a esta  pregunta : ¿quién  o quiénes fueron los agresores…?Mas en su caso y aunque a nuestros republicanos: socialistas o anarquistas o comunistas y revolucionarios y anticlericales-o no- que aspiraban a las seguridades sociales y libertades e igualdades-ya en otros países europeos en su disfrute normal; y en defensa de su embrionaria democracia- amenazada de muerte- tras de las palizas y los encarcelamientos y los asesinatos-mediante su “ley de fugas”- de que habían sido objeto nuestros mineros asturianos y palentinos y leoneses,( en el mes de octubre del  año 1934 y después…), no se les ocultaban las represalias de que iban a ser objeto si osaban enfrentarse “revolucionariamente” a  las estructuras oligárquicas del Estado y el Ejército y la Iglesia-aun intactas como republicanas (?); (y como así les sucedió tras de las elecciones ganadas por ellos en el mes  de febrero del año 1.936); tuvieron que unirse-aunque no lo prefiriesen- en un solo Frente Popular; como obreros o campesinos e idealistas-o no – e -intelectuales -o no-y analfabetos-o no: como ciudadanos; porque no podían aceptar tener que volver a soportar sus pasados absolutistas se enfrentaron de una u otra manera  a sus instituciones civiles y militares y religiosas y “fuerzas vivas”; porque además de a sus  libertades e igualdades y progresos iniciados en sus cinco años como “republicanos”-y no obstante las ferocidades de sus reaccionarios- se les amenazaba de muerte a sus derechos humanos, algo que de por sí ya era  motivo para que se les echase encima toda la clerecía española-que era numerosísima-con sus baterías de calumnias e insultos y maquiavelismos para los envenenamientos sociales: religiosamente abocados a mantenernos divididos en sus “dos Españas”. Tuvieron que unirse como antifascistas que eran para no tener que retroceder también ellos ante los auges de los  fascismos  europeos, e intereses territoriales y económicos y “espirituales” -ya en juego- de la industria armamentista alemana financiada por el capitalismo judío norteamericano y europeo al arrebujo del Vaticano:(como su cabeza de puente); porque ya en el año 1.936 a estos viejos imperialismos austro húngaros y prusianos renacidos de sus cenizas y contenidos a duras penas  desde el año 1.919 por el tratado de Versalles-algo que  jamás antes  les  había ocurrido en  un  tan largo periodo de tiempo- ya les estaba siendo urgente y necesaria una guerra aunque fuese civil, como la española; demostrativa de sus novedades en armamentos y que por lo menos en los “negocios sucios” de sus “mercados negros” y “contratos previos”, les permitiese  la continuada fabricación ya iniciada de sus aviones y tanque y cañones  y ametralladoras y otras armas que-inevitablemente- deberían necesitarse para las otras guerras que deberían resarcirles de sus pérdidas sufridas en el año 1.929; de cuando el derrumbe de la bolsa de Nueva York. …(Y aunque estas guerras fuesen tan inciviles  como la española y promocionadas  por los mismos  creadores de nuestrasdos  Españas”- para sus negocios; tuvieron ellos que involucrarse en los  preludios de la 2ª guerra mundial.

(III) Aun éramos entonces un pueblo subdesarrollado que pretendía dejar de serlo; que ya en el año 1.931 y en unas elecciones municipales había traspasado los umbrales de sus viejas monarquías sin derramamientos de sangre, más, que por  enésima  vez en su historia y a pesar de haber sido así de candoroso ya  les había hecho a  sus reyes saber…, y a sus clérigos y aristócratas y burgueses y altos mandos militares que deberían respetarle a partir de entonces en sus derechos humanos y cesar  en  sus impedimentos para que no evolucionasen como ciudadanos hacia una vida socialmente  más igualitaria; aunque a ellos no les gustase; porque si no…Que aun en aquellos días de inconfesables fines “divinos”y  de una Iglesia falaz- y de cortas luces…- y aun más interesada en conservar sus arcaicos privilegios obtenidos durante siglos de oscurantismos que en acabar con nuestras miserias, aunque a ella la pudiesen estar sirviendo como  bandera; aun por aquellos días de nuestras pestilencias urbanas en que por nuestras calles sin alcantarillas solo se podía respirar sin miasmas cuando nos cambiaban los vientos; ya entonces nuestros conservadores de sus privilegios: aristócratas y militares y clérigos y caciques y otros “clientes”  y “miserables” suyos habían aceptado”compresivamente” el puente de plata que se les había tendido;”cual a enemigo que huye”…para que se exiliasen; mas porque ni antes ni durante ni después de su exilio a ellos se les había aplicado castigo alguno por sus corrupciones  y abusos de poder e incluso delitos de sangre; cual era lo habitual hacer con sus responsables tras  de los derrocamiento de una monarquía absolutista, como la muestra; (y era lo previsible que se hubiese hecho);  de inmediato y ya en el año 1.932  pretendieron  querer volver mediante una sublevación encabezada por uno de sus muchos mandos militares “dormidos”,(en espera de que se les ordenase despertar), el general Sanjurjo; aparentemente absurda, si..., más que  en el caso de haber triunfado les hubiese servido a ellos para no tener que repetirla y en el de que fracasase-como así fue- para conocer hasta que punto podían ellos continuar organizando-y sin  temor a un pelotón de fusilamiento- un verdadero  golpe militar fascista que acabase con la II República Española: (¡Como así fue…!)


 (IV)  Nadie  les había agradecido a ellos-a nuestros revolucionarios y libre pensadores-  el haberse comportado en el año 1.931 tan humanamente como lo habían hecho con nuestros  reyes y cortesanos, -por la gracia de Dios; con nuestros contrarrevolucionarios: clérigos y militares quedados impunes no obstante haber estado siempre  ellos considerados por nuestros progresistas  como los verdaderos culpables de nuestro hambrunas y nuestra estúpidas guerras coloniales y miserias y raquitismos endémicos-como en la Hurdes- y carencias sanitarias y educativas  e ínfimas longevidades  en comparación con las  de el resto de los países europeos. El no haberles aplicado a nuestros  históricos enemigos de siempre, cuyos privilegios y sinecuras  y vidas habían respetado, incluso tras de una  Sanjurjada”- “experimental”- previa al  genocidio que sabían se les  estaba organizando para acabar con todas sus esperanzas de una sociedad más igualitaria; que ya se les había  “adivinado”-por cuanto que también y desde antes del año 1.932 y en su  “bienio negro” y hasta el año 1.936 se le venían anunciando con sus provocaciones constantes- como en Austria y Alemania e Italia; porque a ellos, a  nuestros  reaccionarios a todas las libertades e igualdades y progresos, ¡sí les apetecía matar…! Se les amenazaba ya entonces a todos nuestros antifascistas- y a cuantos habíamos nacido de ellos en España; (como se nos demostraría después); además de  con  largos períodos de absolutismos e injusticias sociales y privilegios de “clase”y  oscurantismos religiosos e ignorancias y “castas y ”clases”” y ”amos” y ”criados  y analfabetos”-como en nuestros anteriores tiempos- con el total exterminio de sus herederos ideológicos:( si les era posible).Se les  amenazaba a ellos y a nosotros  y cuantos sobreviviésemos a una  guerra de religión que  al estilo medieval- ellos denominarían”cruzada”, con la condena de tener que continuar soportando-“por nuestro bien- y quizá durante otros cien años-” a su Iglesia  y a su  Monarquía y a sus guardias civiles y caciques y terratenientes, falangistas y requetés y altos mandos  militares y curas y frailes, aun dominados todos ellos por el espíritu inquisidor e  incorrupto- entre ellos- de un tal Felipe II, rey…(y no es cuento); pero de quien se nos contaba:que tenia  junto a la ventana de su dormitorio un árbol con una rama en la que anidaba un pájaro que no le dejaba dormir; que había ordenado matar al pájaro; mas porque  a éste  le había  sucedido otro y  había mandado cortar su rama y esta también  le había vuelto a crecer; y había mandado  talar el árbol …;y a éste árbol sus raíces le habían brotado…, había ordenado  que se las quemasen con un saco de cal viva