lunes, 4 de octubre de 2010

En memoria de nosotros mismos

Este es un relato dedicado a Francisco Hugo Dapena, nieto de FRANCISCO DAPENA, el primer alcalde democráticamente elegido por sus vecinos en Barruelo de Santullán y asesinado por haberlo sido: Negar la historia es una forma de negación. Lo que no se cuenta no existe. Lo que nunca ha sido objeto de un relato o una historia no existe. Los tiranos lo saben muy bien y por eso borran los rostros a quienes intentan reducir a la nada.

Barruelo y sus circunstancias: A guisa de introducción y por disculparme un poco por atreverme a tanto sin titulación alguna he de manifestar que nací el 19 de febrero del año 1.927, en un lugar del norte palentino llamado Barruelo de Santullán y en cuyo Registro Civil no estoy inscrito porque ubicado en la planta baja de su Ayuntamiento e incendiado en ella en el año 1.934 en un intento de una revolución “a la francesa” pero española, hubo de ser reconstruido y se hizo mediante los nombres de los niños que habían sido bautizados. Pero que no obstante y a pesar de que yo no lo había sido y porque me lo contaron mis padres y amigos y vecinos puedo afirmar y afirmo que nací en este lugar y en esta fecha tras de la última nevada de un invierno muy crudo; en un día en el que ya se le derretían sus nieves y se caminaba en albarcas por entre las charcas que nos había dejado y se escuchaba a los carámbanos estrellarse contra el suelo, deshelando: (¡Y por eso…!)

Había pertenecido mi padre cual minero que había sido en los tiempos de Pablo Iglesias y antes de que yo naciese al Sindicato Minero Castellano adscrito a la U. G. T. (No me atrevo a decir que al igual que Francisco Dapena nuestro primer alcalde asesinado por haberlo sido porque aunque me consta que si estuvo afiliado al Partido Socialista Obrero ignoro si fue minero). En aquellos años en que a los trabajadores se les estigmatizaba por sus ambiciones sociales y era a los marqueses de Comillas o de Santillana u otros como ellos-de “sangre azul”-a quienes se les rendían pleitesías ciudadanas y “oficiales” y privilegios por sus hereditarios “derechos” y a quienes se les concedían las licencias para las explotaciones mineras, por sus alcurnias… Eran ya entonces estas minas de carbón unas de las más temidas -en su cuenca –por sus incendios y derrumbes y explosiones de grisú y heridos y muertos; ¡tantos que ni se contaban…! Unas en las que de sus catástrofes mineras ni a sus capataces o ingenieros o dueños jamás se les responsabilizaba porque eran absolutamente normales:”¡ gajes del oficio…! Pero que no obstante y a pesar de sus habituales tragedias mineras e impericias profesionales y ahorros económicos empresariales en evitarse heridos y muertos y enfermos de silicosis que se morían por no usar mascarillas y viudas y huérfanos que dejaban en la miseria llegaron a significar para los muchos labradores que había “de por la ancha Castilla” sin tierras que labrar-como mi padre- y los muchos mineros asturianos que ya habían sido proscritos por las “fuerzas vivas” e inscritos como revolucionarios en las listas negras de sus patronos y “amos”-que no empresarios- una esperanza de vida.

Le había sucedido a este mi lugar de origen heredero de sus anteriores siglos en injusticias medievales e imperialismos manoseados y misticismos religiosos y guerras coloniales, y cual a todos los demás pueblos de nuestro país:( ¡ penas y alegrías…!), que en su acoplamiento a los nuevos horizontes que se vislumbraban se había industrializado; que en los últimos años del siglo XIX y los primeros años del siglo XX había sido trastocado en sus entrañas de labriego y pastoril por un cura a caballo; por uno de aquellos curas cuyas parroquias abarcaban a varios pueblos-que debían visitar-y que curioseando un día se había apeado de su montura y había recogido unas piedras cuyas vetas se le mostraban por sus caminos y mandado analizar. Que al arrebujo del carbón de piedra que le había sido descubierto y porque se había convertido en su provincia en el primero en obreros sindicados;(en la U. G. T.), y en edificarse una “Casa del Pueblo” (1) y en enfrentarse a los fascismos-¡que se veían venir…!(2)-se había igualmente convertido en su provincia en el primero en enfrentarse a las injusticias sociales aún vigentes y heredadas de una monarquía corrupta y a las secuelas que nos habían dejado los privilegios otorgados a una aristocracia inútil, y a una burguesía indolente, y a los intereses económicos e inconfesables pero ruinosos para nosotros de una Iglesia falaz.

Siempre habían existido en las industrias del carbón y en las demás industrias e incluso bajo los mismos avatares y amenazas de un clero inquisidor predicando el “anticristo” unos acólitos suyos-o animales de bellota, según se mire- que actuaban en las huelgas de los sindicatos obreros contra los abusos patronales de esquiroles y que provocaban a los socialistas y anarquistas y republicanos y comunistas en sus mítines y manifestaciones,( y a escritores o poetas y artistas o libre pensadores-sus demonios preferidos- en cuantas ocasiones podían con sus vivas a las “caenas” y a Hitler y a Mussolini y a Cristo Rey y sus mueras a la inteligencia y a las libertades y a todos los partidos políticos-excepto al de ellos; pero que además y por las amenaza que iban significando para sus “intereses creados” las organizaciones obreras y los partidos y las investigaciones científicas y cuantos antimilitarismos anhelaban la paz… Y los cambios políticos que se iban produciendo… Y por las inmoralidades que se les iban descubriendo y denunciando a nuestros “intocables” de siempre, hasta entonces…Y por los avances ideológicos y por las caídas de los imperialismos centro europeos y de las monarquías que se anunciaban e intereses clericales vaticanistas e italianos y españoles principalmente, que temblaban… Y por los afanes en ganar dinero de un capitalismo armamentista e incapaz de invertir en otras industrias que no fuesen las de las guerras, cual en la 1ª guerra mundial:( con ocho millones de muertos y el doble de heridos e invalidados)… Y cuales acólitos que eran de un clericalismo intolerante con las reivindicaciones sociales e igualdades y libertades religiosas y ateísmos y subvencionados y armados y organizados para matar por un capitalismo incapaz de otras inversiones más imaginativas, “de calcetín”, comenzaron a adiestrarse para enfrentarse a sus hermanos de clase: como fascistas.

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Cuando aquel primer alcalde asesinado en un pueblo minero palentino,(y en nuestro bienio negro); en aquellos días de los auges de los fascismos europeos y en los que aún eran muy pocos los ediles democráticamente elegidos en España que osaban enfrentarse a los intereses creados por una monarquía absoluta aun a los azures de nuestro cielo de entre picos y montañas se los encapotaban los humos de las escombreras encendidas y a nuestro río-uno de entre manantiales y nieves y avellanos y robles y peñas y oquedades para que se le escondiesen las truchas, jugando-se le enlodaban sus aguas y se le envenenaba sus peces y se le condenaba a morir bajo los escombros del carbón de piedra, enfangado. Aún a nuestras viviendas y cubiles y calles sin alcantarillas de entre matorros y barrancos y taludes malolientes se les veía por entre las faldas de nuestras montañas añorando sus arboledas perdidas, trepando… Aun a los ciscos y a los barros y a las carbonillas de una chimeneona muy alta en la mitad de nuestro pueblo, que nos tapizaba de negro:( la de una central eléctrica que funcionaba a carbón), se los amasaban juntos los tarugos de nuestras albarcas y las ruedas de nuestros carros y las pezuñas de nuestras mulas y vacas y aun se nos despertaba en nuestros amaneceres con los pitidos de una maquinilla a vapor y los traqueteos y descarriles de sus vagones y vagonetas; aun junto a nuestras casas y nuestras calles y plazas había una fábrica de briquetas cuyas breas se la derretían al sol y efluvios de sus amasijos nos impregnaban de miasmas ¡Y por eso!)

Yo no le había conocido a mi lugar de origen en sus mejores y felices días: “en aquellos dichosos tiempos en que no existían ni el tuyo ni el mío y que todo era paz y concordia, entonces. Aún eran de los días en que yo le había conocido los enfrentamientos obligados que debían dilucidarse municipalmente entre nuestro alcalde y la única empresa-minera- que había en su municipio:por sus derechos adquiridos”. Yo si le había conocido a mi pueblo en aquellos días aun presentes de un pasado miserable e inquisidor que pretendía prolongarse; cuando ya se empezaba a dudar- porque ya no se lo creía ni dios- que los papas eran infalibles…,(y reyes y curas y obispos e incluso “fuerzas vivas””). Cuando ya se empezaba a dudar incluso entre los chavales como yo de la veracidad de unos patriotismos y de unas heroicidades históricas que se nos denunciaban como crímenes contra la humanidad en nuestra leyenda negra. Ya a los niños se nos hablaba por los mayores de guerras coloniales como de un pasado vergonzoso y de unas monarquías e inquisiciones que habíamos sufrido, con rencor… Ya se nos condicionaba un poco a que no siguiera influyendo en nuestras vidas las mentiras de un pasado en el que no había habido libertades ni igualdades ni fraternidades, como en Francia… Pero sobre todo e igualmente y por la misma causa se nos hablaba de cómo y por qué había sido asesinado nuestro primer alcalde republicano, Francisco Dapena. (3)

(1)Había sido la U .G. T. quien en los años veinte había edificado y organizado su Casa del Pueblo en este lugar; con su patio de butacas y su escenario para actuaciones teatrales y culturales y sus salas de reuniones. Era esta “Casa del Pueblo el orgullo de sus creadores y la envidia de los otros muchos sindicalistas castellanos que la visitaban. Era una “Casa del Pueblo”-y lo sigue siendo-de piedra labrada y modelo de construcción en un lugar cuyas casas en su mayoría eran de adobes. Tuvo una influencia social muy importante en todo el norte palentino; porque de allí salían todas las directrices, todas las campañas electorales y todo lo que concernía al sindicato minero castellano. .Se reivindicaban las 8 horas de trabajo.

(2)En Italia, tras de su marcha sobre Roma con sus faces en el año 1.922 bajo el liderazgo de Benito Mussolini, el hijo predilecto de su santidad Pio XI -según confesión de éste- el fascismo había permanecido aletargado; mas a partir del año 1.929 y aprovechándose de la desastrosa situación económica creada en toda Europa por el derrumbamiento de la Bolsa de Nueva York, se había revitalizado; se había unido cual lacayo y servidor a su “cabeza de puente” el Vaticano y al capitalismo europeo en defensa de la industria armamentista e imperialista alemana-único en invertir sin miedos a que se acabasen las guerras- y les había ofrecido pan y trabajo a sus cientos de miles de trabajadores en paro. Había alentado y prometido ayudas económicas a sus pequeños propietarios y comerciantes y empresarios- marginados según ellos en el año 1.919 por el tratado de Versalles- y junto a sus acólitos del catolicismo había alcanzado el poder en Italia y Alemania y Austria y Portugal y se había afianzado en Hungría y Bulgaria y Yugoslavia y Rumania y España…

(Continuaré recordando en mi siguiente relato:”¡Y le mataron de pié…!”)

12 comentarios:

Mertxe G dijo...

Me ha gustado mucho su comentario
le animo a que siga escrbiendo.
me ha recordado que mi madre me contaba las obras de teatro que se representaban en la casa del pueblo.y ella solia trabajar en alguna tenia buenos recuerdos de aquellos años mi madre nació en 1908 se llamaba Maria Bartolomé

Fidel dijo...

Mertxe G.he recordado que mi padre Julian Maza y mi hermano mayor Agapito Maza-como apuntadosr-y yo mismo siendo niño,todos participamos alguna vez en el cuadro artístico de la Casa del Pueblo.Y el nombre de tu madre también me es familiar.Te agradezco que me hayas leído;porque me he propuesto seguir luchando MIENTRAS PUEDA "porque no se olvide"LA VERDAD,que yo viví.

Mertxe G dijo...

¡Hola Fidel!queria comentarle que la familia de mi madre se componia de seis hermanos y uno de ellos era ciego se llamaba Benito Bartolomé y el mayor fue al que le mataron subiendo al frente que estaba encima de Barruelo nunca apareció esta como deparecido se llamaba mariano mi padre era de los pasiegos de Vallejo.Bueno Fidel ya sabe un poco mas de mi hitoria espero no aburrirle pero la verdad es que me gustan mucho sus escritos que me recuerdan a mis padres un saludo.

Fidel dijo...

¡Hola !Mertxe,primero comentarte que el otro día respondí a tu último comentario del 10 de enero;pero como estoy poco ducho en estas lides informáticas parece ser que no ha sido publicado.
Quiero repetirte que efectivamente y según parece por la mención que haces de tu tío Benito que yo le conocí al igual que a su otro hermano más joven que iba siempre con él porque ambos eran muy amigos de mi hermao Bautista Maza y pasaban mucho por mi casa.Creo no equivocarme.Un saludo afectuoso.

Mertxe G dijo...

!hola Fidel. No sabes cuanto me alegro de que conocieras a mis tios Benito y Jesus por desgracia murieron los dos en Estepona. (Malaga)alli vivieron desde los años cincuenta sigue escribiendo Fidel para que no se nos olvide la historia de nuestros padres y nuestro pueblo para trasmitirla a nuestros hijos. a mi tambien me cuesta esto de la informatica pero es igual nos entendemos.un abrazo Mertxe G.

saray dijo...

Hola Fidel, yo soy bisnieta de Francisco Dapena, y no era minero, era el pastelero. Mi abuela se llamaba Benita, nació también en 1927.

Fidel dijo...

Ola Saray:yo conoci personalmente a tu bisabuelo y sé que era pastelero:Lo de que ignoro es si en su juventud,uncluso antes de casarse y crear una familia en Barruelo,pudo haber sido minero, como mi padre,Julian Maza.Por lo demás,fíjate si sabré de él y su familia que fuí muy amigo de su hijo Jesús,de mi edad.De tu abuela no recuerdo el nombre;pero supongo que era la mayor de sus tres nacidos,antes que Aniceto;Y si es quien supongo también se que falleció después de la guerra en Santander.Afectusamente Fidel Maza.

Fidel dijo...

Ola Saray:yo conoci personalmente a tu bisabuelo y sé que era pastelero:Lo de que ignoro es si en su juventud,uncluso antes de casarse y crear una familia en Barruelo,pudo haber sido minero, como mi padre,Julian Maza.Por lo demás,fíjate si sabré de él y su familia que fuí muy amigo de su hijo Jesús,de mi edad.De tu abuela no recuerdo el nombre;pero supongo que era la mayor de sus tres nacidos,antes que Aniceto;Y si es quien supongo también se que falleció después de la guerra en Santander.Afectusamente Fidel Maza.

Fidel dijo...

Ola Saray:yo conoci personalmente a tu bisabuelo y sé que era pastelero:Lo de que ignoro es si en su juventud,uncluso antes de casarse y crear una familia en Barruelo,pudo haber sido minero, como mi padre,Julian Maza.Por lo demás,fíjate si sabré de él y su familia que fuí muy amigo de su hijo Jesús,de mi edad.De tu abuela no recuerdo el nombre;pero supongo que era la mayor de sus tres nacidos,antes que Aniceto;Y si es quien supongo también se que falleció después de la guerra en Santander.Afectusamente Fidel Maza.

saray dijo...

Hola Fidel:
Elena era la mayor, después era Aniceto, luego Jesús y la pequeña era mi abuela Benita. Mi bisabuela Sofía nunca dijo que fuese minero. Mi bisabuela estuvo presa y murió en 1975 en Santander donde se vinieron cuando la revolución de 1934. Quien murió en Santander en 1955 fue Elena.
Un abrazo

saray dijo...

Hola Fidel:

Me gustaria saber si tienes correo electrónico para contarte algunas historias que me contó mi abuela de aquella época
Un saludo

Fidel dijo...

Ola Saray:mi correo electrónico es:fimaza@gmail.com